Editorial – Prevención del Suicidio: Construyendo un futuro con esperanza

Ana Aznar, jefa de sección de los Servicios de Rehabilitación Comunitaria de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi.

Como cada año, el 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Esta fecha nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la salud mental y de trabajar colectivamente para prevenir este grave problema que afecta a tantas personas en todo el mundo.

Las cifras relacionadas con el suicidio son alarmantes y nos recuerdan la necesidad de actuar sin demora. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es una de las principales causas de muerte en personas de edades comprendidas entre los 15 y 29 años. Además, cada año se registran aproximadamente 800.000 casos de suicidio a nivel global, con un impacto devastador en las familias y las comunidades.

Para abordar esta problemática de forma eficaz, es imprescindible promover la salud mental como una prioridad. Para prevenir el suicidio es esencial que todas y cada una de nosotras fomentemos la resiliencia y el apoyo mutuo, trabajando juntas para crear un entorno seguro e inclusivo en el que las personas puedan expresar sus dificultades y buscar ayuda sin miedo a ser juzgadas.

Esta labor requiere la acción coordinada de gobiernos, organizaciones de salud, entorno educativo y profesionales de la salud mental. Se deben promover políticas públicas que apoyen programas preventivos y garanticen una buena accesibilidad a servicios de salud mental. También es fundamental la inversión en investigación para conocer mejor los factores de riesgo y protección asociados al suicidio, así como prevenirlo.

Dentro de este marco, una de las responsabilidades de los servicios sanitarios es sensibilizar sobre las señales de alerta y estrategias de actuación. Es necesario fomentar la capacitación de profesionales de la salud, educadores/as y otros miembros de la comunidad para identificar e intervenir de forma adecuada ante personas en situación de vulnerabilidad. Además, es necesario crear un entorno propicio para el bienestar emocional; es fundamental promover la salud mental en distintos ámbitos como la escuela, el trabajo y las relaciones personales. Debemos trabajar en la desestigmatización de la salud mental, fomentar la comunicación y una sociedad que valore y respete la diversidad emocional. Ninguna persona debería sentirse sola en su lucha interna. Cada paso que damos por promover la salud mental es un paso hacia un futuro más esperanzador y resiliente.

2023-09-02T13:58:10+00:00